26 Ene. 2023

Los telescopios de NOIRLab se adentran en las profundidades del Universo, pero a veces es bueno dar un paso atrás y observar lo que está justo por encima de nuestros telescopios, contextualizando nuestra posición en la Tierra con nuestro lugar en el Universo.

¿Sabías que… las cámaras han cambiado mucho desde que Babak Tafreshi empezó a fotografiar la Luna en 1991? A principios de los 90 comenzó la revolución digital, con la entrada en el mercado de cámaras con sensores CCD, pero a un precio muy elevado. Los astrónomos profesionales habían llegado unos años antes: Las primeras imágenes astronómicas con CCD fueron tomadas en 1976 por Jim Janesick (JPL), y Brad Smith (Universidad de Arizona). Antes, las imágenes astronómicas se tomaban en película o con placas fotográficas. Hoy en día, los sensores de imagen digital están en todos lados.

Bastó una mirada a la Luna para que la vida de Babak Tafreshi cambiara.

El astrofotógrafo, famoso por sus fotografías de paisajes nocturnos bajo las estrellas y Embajador Fotográfico de NOIRLab, se inició en la astronomía a los 13 años, cuando miró la Luna a través del pequeño telescopio de un pariente desde lo alto del departamento de su familia en Teherán (Irán) a principios de la década de 1990. En lo alto, vista a través del ocular de ese telescopio prestado, estaba la Luna plateada.

Poco a poco me di cuenta de que el cielo tenía un mensaje universal en estas fotos. El mismo cielo se veía sobre diversos símbolos de la civilización: Un templo, una iglesia o una mezquita. Este techo eterno sobre todos nosotros nos convierte en una familia de la humanidad

“Esa escena la recordaré por siempre”, cuenta Babak.

Poco después, compró por 40 dólares una enorme cámara SLR réflex rusa marca Zenit con un lente y comenzó a apuntar al cielo: Primero volvió a capturar la Luna, pero luego exploró fotográficamente otras maravillas del cielo nocturno, desde lluvias de estrellas y eclipses hasta algún visitante cometario ocasional. En 1997, el cometa Hale-Bopp adornó el cielo magníficamente, y se pudo ver a simple vista. Tafreshi recibió su primer trabajo profesional como astrofotógrafo fotografiando el Hale-Bopp para la portada de la revista iraní de astronomía Nojum, de la que llegó a ser editor durante diez años.

Tafreshi es quizás más conocido por el proyecto The World at Night (TWAN), que invita a algunos de los mejores fotógrafos de paisajes nocturnos del mundo a fotografiar el firmamento en lugares emblemáticos y en diferentes lugares de nuestro planeta. Tafreshi se asoció con Mike Simmons, fundador de Astrónomos sin Fronteras, cuyo objetivo es acercar la astronomía a una comunidad internacional diversa, independientemente de las fronteras nacionales, y que refleja el objetivo de TWAN para poner en relieve que todos compartimos el mismo cielo nocturno, sea cual sea nuestro credo o cultura.

“Mi pasión era unir la Tierra y el cielo en un mismo encuadre y cómo esa conexión ha sido apreciada por los seres humanos durante muchas épocas. Poco a poco me di cuenta de que el cielo tenía un mensaje universal en estas fotos. El mismo cielo se veía sobre diversos símbolos de la civilización: Un templo, una iglesia o una mezquita. Este techo eterno sobre todos nosotros nos convierte en una familia de la humanidad. ¡Un pueblo, un cielo!”, subraya fehacientemente.

TWAN recibió un nuevo impulso cuando fue seleccionado como Proyecto Especial del Año Internacional de la Astronomía en 2009. Y si bien el proyecto sigue en marcha, Tafreshi también aprovecha su talento fotográfico de otras maneras, como Embajador Fotográfico para organizaciones como NOIRLab y el Observatorio Europeo Austral (ESO).

Su trabajo en NOIRLab consiste en fotografiar los sitios del observatorio cada ciertos años para ofrecer nuevas imágenes de divulgación. Pero, ¿cuál es el lugar de NOIRLab que más le gusta fotografiar? “Mi lugar favorito de NOIRLab es Cerro Tololo, en Chile”, comenta. Se trata de la cima de una conocida montaña en la Cordillera de los Andes chilena, en la cual se encuentra uno de los instrumentos más emblemáticos de NOIRLab, el Telescopio de 4 metros Víctor M. Blanco.

La carrera fotográfica de Tafreshi le ha llevado a fotografiar objetos del cielo en casi todos los rincones del mundo, desde la Vía Láctea sobre Sierra Nevada hasta las estrellas sobre el Kilimanjaro, y desde la aurora boreal sobre Islandia, hasta un eclipse solar en Indonesia. ¿Qué impacto dejaron en él esas escenas en estos lugares?

Su trabajo en NOIRLab consiste en fotografiar los sitios del observatorio cada ciertos años para ofrecer nuevas imágenes de divulgación. Pero, ¿cuál es el lugar de NOIRLab que más le gusta fotografiar? “Mi lugar favorito de NOIRLab es Cerro Tololo, en Chile”, comenta.

“Tras años fotografiando las estrellas, el cielo nocturno se ha convertido en mi segundo hogar”, reflexiona. “Siento paz, gozo y eternidad bajo el cielo estrellado. Explorar las estrellas no es sólo ciencia. Te lleva a una vida de aventuras. Al igual que los exploradores de nuevos mundos, te llena de experiencias únicas que puedes compartir con los demás”.



Autor

Gemma Lavender
Gemma es la Editora en Jefe de Future Plc en el Reino Unido. Ella tiene un historial en astrofísica y actualmente está realizando una investigación sobre la Educación de Física en la Universidad de Cardiff.

Historias de NOIRLab