Cielo Resplandeciente en CTIO

La luz brillante que cubre el cielo nocturno en esta fotografía se debe a dos efectos fascinantes: la luz zodiacal y la luminiscencia nocturna. El primer efecto, la luz zodiacal, se debe a la luz solar dispersada por el polvo interplanetario presente en nuestro Sistema Solar, que causa el tenue brillo vertical blanco que se ve en el lado izquierdo de esta imagen. Por otro lado, la luminiscencia nocturna se origina en la propia atmósfera de la Tierra. Se ve como bandas de luz de colores a lo largo del horizonte a la derecha del Telescopio de 4 metros Víctor M. Blanco del Observatorio Interamericano Cerro Tololo (CTIO), un Programa de NOIRLab de NSF.