Construyendo un legado

Bajo el cielo azul de Cerro Pachón, en Chile, continúa la construcción del Observatorio Vera C. Rubin, un Programa de NOIRLab de NSF. Su telescopio de 8,4 metros está equipado con una cámara de 3,2 gigapíxeles –la cámara digital más grande del mundo fabricada para la astronomía óptica– y se espera que vea la primera luz a finales de 2024. Durante una década llevará adelante un estudio del cielo sin precedentes, denominado Investigación del Espacio-Tiempo como Legado para la posteridad (LSST, por sus siglas en inglés). Su objetivo: registrar cerca de 1.000 imágenes del cielo cada noche. Las observaciones serán capaces de detectar 10 millones de cambios en el cielo por noche y, a lo largo de los diez años de duración de este estudio, se generará una base de datos de 15 petabytes. Unas instalaciones informáticas especializadas procesarán los datos del Observatorio Rubin en tiempo real y –desde el momento en que se detecten cambios en el cielo– emitirán alertas públicas a todo el mundo en un plazo de 60 segundos. Esta enorme cantidad de datos astronómicos será un recurso revolucionario para los astrónomos y ofrecerá herramientas y actividades para que los educadores formales, los científicos ciudadanos, los centros científicos informales y el público en general puedan participar, explorar y descubrir.

Esta foto se tomó como parte de la reciente Expedición Fotográfica de NOIRLab 2022 a todos los sitios de NOIRLab.