Los colores de la noche

Más allá de la iluminada atmósfera terrestre, existen objetos celestes increíblemente brillantes y coloridos en la vasta extensión del espacio. La Vía Láctea es el más llamativo de estos objetos nocturnos, como lo demuestra esta fotografía tomada cerca de Cerro Pachón, en Chile, hogar de varias instalaciones operadas por NOIRLab de NSF, que incluyen la mitad austral del Observatorio Gemini, el Telescopio SOAR y el Observatorio Vera C. Rubin. El disco luminoso de la Vía Láctea se encuentra parcialmente oculto por las nubes interestelares de polvo de la Gran Grieta; y algunos de sus fragmentos de nebulosa oscura parecen extenderse al cercano vecindario de nebulosas. El pequeño grupo de colores a la derecha de la imagen se le conoce como región de formación estelar Rho Ophiuchi, un dinámico grupo formado por nebulosas de reflexión, que se dispersan en brillantes tonos azules y amarillos desde las estrellas cercanas, y nebulosas de emisión, que emiten el brillo rojizo del gas de hidrógeno caliente. Ocultas entre esta compleja región interestelar se encuentran las propias estrellas Rho Ophiuchi y el “corazón” de Scorpius, la estrella Antares. Por encima de este vibrante grupo se encuentra una nebulosa de emisión con un color rojo mucho más intenso, conocida como Sh2-27, que rodea a la estrella Zeta Ophiuchi.

La luz difusa a la derecha del centro de la imagen corresponde al Gegenschein o luz antisolar, causada por la luz solar que se dispersa desde las partículas de polvo del Sistema Solar exterior. El polvo que produce la luz zodiacal y el Gegenschein proviene de diversas fuentes, como las colas de cometas y las colisiones de asteroides.

Esta fotografía de 170 megapíxeles fue tomada como parte de la reciente Expedición Fotográfica de NOIRLab 2022 realizada en todos los sitios de NOIRLab. Puedes conocer todos los detalles de la imagen utilizando la función de zoom.